viernes, 2 de noviembre de 2012

CHICHÉN ITZÁ



La Historia del pueblo mayas se ha estado documentando por más de 1,600 años, prácticamente desde la primera parte del siglo IV de la era cristiana, cuando los mayas antiguos comenzaron a grabar en piedras aquellas de sus más viejas inscripciones conocidas hasta hoy.
Esta aportación puramente maya a la historia de aquel pueblo abarca alrededor de doce siglos de la era cristiana, y ciertamente pocos detalles históricos, como nosotros los entendemos, han sobrevivido, las inscripciones jeroglíficas mayas nos dan un fondo cronológico más exacto que el que puede encontrarse en otro lugar de la América indígena.. La Historia de Chichén Itzá refleja un pasado glorioso, propio de un centro ceremonial donde la mayor parte de la vida de una civilización tomaba un curso decisivo.

La ciudad de Chichén Itzá esta ubicada en el norte de la Península de Yucatán en México, cerca de la ciudad de Valladolid. Es uno de los sitios más tardíos de la antigua civilización maya y se desarrolló en distintas etapas, de las cuales quedan monumentales vestigios. La zona presenta evidencias de influencia tolteca, tanto en el arte como la arquitectura. Se considera que Chichén Itzá registró dos etapas de apogeo: la primera entre el 600-900 d. C. cuando se construyeron edificios del estilo Puuc, y la segunda a la llegada de los putunes, quienes emigraron de Campeche en el siglo X.
Los edificios más conocidos del sitio son: El Castillo o también conocido como el templo de Kukulcan, la estructura más grande e importante. Sus escaleras rematan con dos cabezas de serpiente, mismas que parecen recobrar vida en cada equinoccio, cuando el sol proyecta sus rayos sobre el edificio formando triángulos de sombra que simulan el cuerpo del reptil bajando del templo a la tierra. El Templo de los Guerreros, integrado por el Templo del Chac Mool y por un conjunto de pilastras, cada una grabada con representaciones de sacerdotes y guerreros. El Observatorio, el Templo de las Mil Columnas, el Tzompantlí, el Akab Dzib, y el Templo de los Jaguares, son otros edificios importantes.
Aquí también se encuentra el gran Cenote Sagrado en el que se han encontrado objetos de jade y cerámica e incluso esqueletos de seres humanos, especialmente de niños, que se ofrendaban al dios Chac.
La arquitectura de los mayas era tan característica como la griega, romana o gótica. Tiene variaciones locales; pero fundamentalmente es una naturaleza única.
En las construcciones monumentales de Chichén Itzá se puede apreciar la conjunción de los dos estilos mayas importantes: El Puuc y el Maya Tolteca. En cada uno de sus edificios podemos observar la finura de los rasgos, figuras delicadamente esculpidas y representativas de los más importantes patrones: Chaac y Kukulcán.
Están profusamente decorados y son símbolo de la grandeza de una cultura. El equinoccio, fenómeno arqueoastrónimo, es el momento en que la tierra es iluminada por el sol de igual forma en el hemisferio norte y en el sur. Al atardecer de los días 21 de marzo y 22 de septiembre, días del inicio de los equinoccios de primavera y otoño respectivamente, se observa en la escalera norte del Castillo de Chichén Itzá, una proyección solar serpentina, consistente en siete triángulos de luz, invertidos, como resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas

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